Mascarillas en interiores y satisfyer en exteriores. Viva Petra

Las dos votaciones que han compartido protagonismo informativo durante esta semana, la del festival de Benidorm y la del "festival de la votación de la reforma laboral", le han hecho un sándwich a otra votación que también tuvo su brillo: la del decreto-ley de las mascarillas en exteriores.

A estas alturas del largometraje pandémico, hemos aprendido algunas cosas. Por ejemplo, que el peligro de contagio está en los interiores y el riesgo se diluye al aire libre. Lo de empeñarse en obligar a llevar puesta por la calle esa mascarilla que puedes quitarte al llegar al bar y colar el decreto junto a la paguilla de los pensionistas, fue como usar en el cole la excusa de que tu abuelo está malo para que te aprueben un examen del que no te sabes la respuesta…

Pero yo no he venido aquí hoy a hablar de decretos, ni de votos telemáticos, ni de bochornos parlamentarios. Yo quería comentarles hoy que, mientras en Benidorm sonaban las canciones que iba a marcar el ritmo de la semana, en Zaragoza se entregaban los premios Feroz, los que cada año entrega la Academia de informadores cinematográficos de España a los mejores trabajos en cine y televisión.

Y había mucho talento y mucha alegría en esa gala pero, entre todos y todas los que allí estaban, sobresalió ella, Petra Martínez.

Que Petra Martínez es una actriz extraordinaria ya lo sabíamos, pero los premios siempre son una buena herramienta para poner un foco extra a las estrellas más deslumbrantes, esas que brillan de dentro afuera, como ella.  

Su naturalidad y su sentido del humor construyeron un discurso perfecto, de esos que lo tienen todo. De los que consiguen atraparte en el primer segundo y no te sueltan hasta el punto final. Los que logran hacerte reír, conmoverte y reflexionar. Esos discursos que te dejan como regalo una sonrisa que va por fuera y una idea de fondo que queda dentro.

La reflexión de Petra es de las que cambian de verdad el mundo, las que lo transforman en su esencia, las que llegan allí donde no consiguen penetrar las disertaciones grandilocuentes ni los discursos cocinados por asesores.

Aquel speech improvisado, nacido como un plan b –porque, según ella, le habían ido robando sus ideas de agradecimiento los premiados que pasaron antes por el atril– fue el gran discurso de la noche: las mujeres que han cumplido varias décadas se masturban, sí. Las mujeres disfrutamos de nuestro cuerpo con el satisfaction –como llamó ella al satisfyer– o en modo artesano. Si la salud nos acompaña, las mujeres seguimos siendo mujeres para el sexo compartido o en solitario y para todo lo demás, así pasen los años.

La reflexión de Petra es de las que cambian de verdad el mundo, las que lo transforman en su esencia, las que llegan allí donde no consiguen penetrar las disertaciones grandilocuentes ni los discursos cocinados por asesores

Las mascarillas en interiores y el satisfyer –como metáfora– en exteriores. "La masturbación está completamente callada", dijo Petra y cuánta razón hay en esa frase, qué bien se entiende el dolor de las mujeres a cierta edad y qué extraño suena que permanezca el disfrute.

Que Petra Martínez es una actriz extraordinaria ya lo sabíamos, pero fue un gustazo verla premiada como la mejor actriz y un gran gustazo escuchar a una mujer fantástica decir la verdad en voz alta. ¡Viva Petra!