Un año de la dana

Carlos Mazón, de "lastre" para el PP a aspirar a la reelección en 2027 un año después de la dana

Alberto Núlñez Feijóo, en compañía de Carlos Mazón en un acto del PP de la Comunitat Valenciana.

"Somos un pueblo herido (...) pero eso no nos hace un pueblo vencido". La frase, pronunciada por el presidente valenciano Carlos Mazón durante el debate de Política General en Les Corts el pasado mes de septiembre, sirve para resumir la posición personal que mantiene el propio jefe del Consell desde hace ahora ya un año. Mazón está herido políticamente desde su negligente gestión de la dana que acabó con la vida de 228 personas el 29 de octubre de 2024, pero en todo momento se ha negado a dimitir, presentándose como una víctima colateral que no tuvo la información suficiente para actuar.

Su único objetivo desde entonces se ha basado en resistir, a costa de todo y todos, con mentiras, cambios de versión y ataques al Gobierno central. Un manual que le ha servido para aferrarse al cargo con el aval de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, que pese a reconocer públicamente que el valenciano "no estuvo a la altura" el día de la dana, no le ha dejado caer en estos doce meses y ha fiado su futuro a la "reconstrucción", una solución tan inconcreta como subjetiva, que ha permitido al barón del PP ganar tiempo.

El que, en su día, fue un "lastre" para sus compañeros de partido, continúa en el cargo para sorpresa de muchos. Pero la semana que viene no se prevé fácil para el jefe del Consell con la celebración del funeral de Estado en València al que asistirán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y sus ministros, los reyes y las familias de los fallecidos. Estas últimas han pedido directamente a Mazón que no asista. "Para nosotros es muy doloroso saber que, doce meses después, el máximo responsable de la muerte de nuestros familiares va a estar ahí", admitió la presidenta de la Asociación de Víctimas Mortales de la Dana, Rosa Álvarez, que al menos espera que Mazón no vaya a saludarles.

Una petición respaldada por La Moncloa, algo que ha soliviantado al líder valenciano, que este viernes evitó aclarar si asistirá ante las preguntas de la prensa —aunque la Generalitat ya había confirmado su asistencia— y cargó contra el Ejecutivo, al que acusó de "hacer política" con las víctimas. Su vicepresidenta y portavoz, Susana Camarero, fue un paso más allá y tachó a la ministra Diana Morant de "hooligan política".

El desgaste de 'mantener' a Mazón

Feijóo sí ha confirmado su presencia en el funeral. En Génova siempre alegan, cuando se les pregunta, que no hay "ninguna novedad" respecto a Mazón, pero fuentes de la formación reconocen a infoLibre que el líder del PP tuvo sus "recelos" sobre él y que planeó la idea de forzar su dimisión, especialmente durante los primeros meses, aunque finalmente decidió asumir el desgaste para no "perjudicar" todavía más al partido.

El gallego está prácticamente obligado a defender la gestión de las comunidades populares como un "valor" de la marca PPPero a Génova le inquieta que el papel de Mazón durante la dana frustre cualquier opción de gobernar en el futuro la Comunitat Valenciana, la que fue la joya de la corona para el PP en los últimos comicios autonómicos. Con todo, en la dirección nacional saben que es Vox quien tendría la última palabra y los de Santiago Abascal nunca han reclamado ni tratado de forzar la dimisión de Mazón.

El presidente valenciano, por su parte, ha empezado a preparar el terreno para postularse de nuevo como cabeza de cartel electoral en 2027. En una reciente entrevista con Las Provincias, afirmó: "No niego que le he dado alguna vuelta a volver a ser candidato en 2027". Mazón no quiere renunciar de primeras a la reelección y tratará de convencer a Feijóo de que le deje repetir, aunque en Génova aseguran que, por el momento, ese escenario "no está encima de la mesa" y que todo se verá "a su debido momento".

Otras fuentes del PP consultadas por este periódico creen que Feijóo nunca autorizará que Mazón vuelva a repetir como candidato a no ser que le presente datos contundentes de que ganaría con solvencia al bloque de la izquierda. Y, a tenor de las encuestas, no parece ser el caso. Según un estudio realizado por Lápiz Estratégico Consulting con motivo del Nou d’Octubre —el Día de la Comunitat—, el 82% de los encuestados cree que el jefe del Consell debería dimitir tras su actuación el día de la dana, y un porcentaje mayor aún, el 90,2%, considera que tampoco debería ser el candidato del Partido Popular

La declaración de Vilaplana estrecharía el cerco sobre Mazón

Pese a estos datos, la dirección de Feijóo ha acompañado a Mazón a la hora de construir una historia alternativa sobre la riada y ha tratado de minimizar las revelaciones de la instrucción judicial liderada por la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, que ha puesto a la Generalitat contra las cuerdas. Como parte de esa estrategia, tanto la Generalitat como el PP nacional se han dedicado a difundir falsedades sobre la supuesta falta de información por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), desmontada en los autos de Ruiz Tobarra.

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La cronología de los hechos y las mentiras y excusas posteriores —fácilmente desmontadas— han mostrado fallos en la cadena de Emergencias del Gobierno valenciano. Su presidente encadenó tres actos ajenos al temporal el día de la dana —en ningún momento anuló su agenda— y después se ausentó para comer con la periodista Maribel Vilaplana en un restaurante cercano al Palau de la Generalitat, El Ventorro. Según la versión de la Generalitat, allí Mazón le ofreció la presidencia de la radio televisión pública valenciana, À Punt. El reciente testimonio de Vilaplana fue clave para aclarar que el jefe del Consell estuvo en el restaurante hasta pasadas las 18.30 horas.

Sin embargo, hasta ahora, Ruiz Tobarra había descartado llamar a la periodista como testigo al tener Mazón la condición de aforado. Pero todo podría cambiar tras la reciente decisión de la Audiencia de Valencia de ordenar esa declaración de Vilaplana, lo que estrecharía todavía más el cerco sobre el jefe del Consell y agrieta la ya cuestionada línea de defensa sobre su gestión en aquella jornada. La Audiencia de Valencia considera que "no se puede descartar que (...) [Vilaplana] pueda ofrecer detalles o matices que pudieran resultar de interés para la investigación".

La declaración de la periodista, sin embargo, seguiría sin revelar dónde estuvo Mazón aquella tarde desde que se fue de El Ventorro hasta que se plantó en el Centro de Coordinación de Emergencias de l'Eliana a las 20.28 horas, según su última versión de los hechos tras meses sosteniendo que su llegada fue "pasadas las siete". Esa sigue siendo una de las principales incógnitas sobre el 29 de octubre, el secreto mejor guardado de Carlos Mazón.

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