El Gobierno se hace 'tiktoker' ante el auge de la extrema derecha entre los jóvenes
“Carlos preguntando si abre cuenta en TikTok… Si es que los guapos lo quieren todo. Bueno, si tienes alguna duda en Tiktok, ya sabes”. Suena a toda potencia Berghain, de Rosalía. Y el mensaje es del ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, al titular de Economía, Carlos Cuerpo.
El Gobierno, tras años de desidia en esa red social, ha decidido tirarse de lleno a la piscina. La punta de lanza ha sido el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que abrió su cuenta en TikTok, junto a la de Moncloa, el pasado mes de septiembre, consciente de la necesidad de comunicar mejor con los jóvenes y en pleno auge de la estimación de voto de Vox entre los nuevos votantes.
El presidente del Gobierno ha multiplicado desde entonces sus mensajes en esta red social, presentando un lado más humano y ofreciendo un punto de vista. Ha enseñado el backstage de cumbres internacionales y se divierte haciendo recomendaciones semanales culturales como La península de las casa vacías, de David Uclés, o las canciones de Restinga y de Vera Fauna.
En el Gobierno reconocen que la ultraderecha se ha impuesto en redes durante estos años, pero creen que hay que desterrar esa imagen de que todos los jóvenes, especialmente los hombres, son de ultraderecha. Y que tienen que jugar la partida. Ya el propio Sánchez en un debate reciente en el Congreso retó a Santiago Abascal a ver quién termina siendo más apoyado entre las nuevas generaciones.
Pero no se trata sólo ya de Sánchez. El Gobierno está extendiendo este tipo de comunicación pensada en los jóvenes entre todos sus miembros, como se ve claramente en los nuevos vídeos de Bolaños, Pilar Alegría (ministra de Educación y portavoz) y de Elma Sáiz (titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones).
Los guiños a este electorado se reproducen con fuerza en los últimos días. Por ejemplo, en la agenda del Gobierno del miércoles Bolaños se reunía en Moncloa en un encuentro con jóvenes para hablar sobre el 47 aniversario de la Constitución Española mientras que por noche el titular de Cultura, Ernest Urtasun, participaba en los TikTok Awards 2025. Durante esas horas, Cuerpo anunciaba que se abriría cuenta en TikTok y además adelantaba que participará en un especial navideño en Watif TV, un espacio en Youtube liderado por Emilio Doménech, conocido como Nanísimo.
La fuerza de Vox en las redes y en los sondeos entre los jóvenes
Todo ello en un panorama dominado claramente por la ultraderecha en TikTok. Vox tiene en esta red unos 800.000 seguidores, muy por delante de Podemos (475.200), del PSOE (162.000), Sumar (85.200) y PP (72.200). Además, Abascal gana de calle a sus competidores directos, al contar con más de 907.000 seguidores, por encima de Pedro Sánchez (250.700). Alberto Núñez Feijóo está muy por debajo, con poco más de 12.000 seguidores.
En Instagram, la otra red social más popular entre los jóvenes, Vox domina sin rivales, con más de un millón de seguidores. Por detrás están Podemos (286.000), PP (195.000), Sumar (190.000) y el PSOE (174.000).
¿Los seguidores se traducen en votos? En el último barómetros del CIS se recoge la intención de voto en el grupo de entre 18 y 24 años: PSOE (22,1%), Vox (20,8%), PP (9,7%), Sumar (9,6%) y Podemos (1,2%). En el segmento entre los 25 y los 34 años se impone, en cambio, el partido de Santiago Abascal con un 24,8%, por delante del PSOE (16,2%), el PP (9,6%), Podemos (6,7%) y Sumar (4,1%).
En la última encuesta de 40dB. para El País, Vox arrasa entre los menores de 24 años, con un porcentaje del 30,6, seguido por el PSOE (19,5%), PP (7,5%) y Sumar (4,5%). En el grupo que va de los 25 a los 34 años la tabla queda así: Vox (22,9%), PSOE (21,3%), PP (11,3%), Sumar (3,3%) y Podemos (2%).
"La liga de los algoritmos"
El politólogo Toni Aira hace esta reflexión sobre el intento del Gobierno de ganar terreno en las redes para jóvenes: “Nunca es tarde si la dicha es buena. Pero debe tener sentido, cuidar cómo llegas a la gente. Nuestra memoria es cada vez más a corto plazo, las campañas libran su momento álgido al final, casi ya en el día de las elecciones”
Aira, autor de Mitólogos, el arte de seducir a las masas, pone el acento en que lo importante no es estar en las redes, sino “si estás dispuesto a jugar la liga de los algoritmos y priorizar un discurso más emocional, de impacto y de despertar sentimientos”. Los partidos clásicos hasta el momento creían que era suficiente con un buen discurso, argumenta el politólogo, pero cree que muchos han visto también la luz a raíz de fenómenos como Zohan Mamdani (ganador de las elecciones en Nueva York) y de Gavin Newsom (gobernador de California).
Además, Aira hace esta radiografía: “No se trata solo de emociones negativas, sino también de generar empatía y sacar el lado positivo. Hay que tratar de vehicular tu discurso”. “El Gobierno no ha dado por perdido el partido y es una buena apuesta además que lo haga con los ministros de manera coordinada”, traslada.
"Abrir la ventana del lado humano"
La periodista Carmela Ríos, experta en redes sociales, cree que el Gobierno llega tarde a la ola de las redes para jóvenes y arrastra “un retraso de años en adaptar su comunicación de forma eficaz para estas audiencias más jóvenes”.
“Estar en redes como TikTok exige una cura de humildad y un proceso de aprendizaje para los estrategas de la comunicación política clásica y esto puede resultar laborioso e incluso traumático porque pone en cuestión las propias capacidades de equipos de veteranos. Si ese ejercicio de escucha se hubiera hecho mucho antes, el Gobierno hubiera encontrado mucho antes su forma de conectar con otras audiencias”, explica Ríos.
Ganadora de un premio Ortega y Gasset en la categoría de información digital, Ríos opina que, a pesar de desembarcar tarde, la dinámica del Gobierno puede ser efectiva: “Su gran acierto es que ha llegado con una estrategia distinta a la que usan otras instituciones u órbitas ideológicas, una pauta que está muy adaptada al contexto actual”
“Me parece muy inteligente asentar todo el contenido sobre un tono emocional en positivo y optimista frente al tsunami de polarización y enfrentamiento. Estar en redes es también abrir la ventana y mostrar lados más humanos, menos encorsetados del presidente o los ministros. Esa vocación de transparencia es un mensaje muy potente para los usuarios”, añade.
Para profundizar Ríos a continuación: “Existe otro punto bien trabajado en TikTok: la forma de colocar un mensaje institucional a partir de contenidos que no lo son. Las bromas, las recomendaciones de música o libros del presidente, los vídeos editados con intención… Todo eso son pasarelas muy efectivas para, primero, construir una comunidad, que es lo que se hace en las redes sociales y ampliar después el espectro de contenidos posibles”.
Su análisis sobre el tirón en redes de la ultraderecha entre los nuevos votantes pasa por aquí: “La extrema derecha ha sido tan eficaz entre los jóvenes porque entendió antes que nadie que en las redes se construyen tribus. Entendieron los códigos de la cultura digital juvenil, rápida, visual e identitaria”.
“Sobre esa piedra han edificado sus parroquias digitales. Y han sumado algo que Giuliano da Empoli resume muy bien en Los ingenieros del caos: la cólera y la frustración, multiplicadas por el algoritmo”, especifica Ríos, que enlaza: “Si a esa mezcla le añades desinformación y discurso del odio, que es la gasolina perfecta para activar miedos y agravios, tienes contenido diseñado para enamorar al algoritmo”, hilvana Ríos.
Para remachar: “El otro ingrediente, al menos en el caso de España, es el contexto. Una generación sin acceso a la vivienda, con trabajos inestables y un futuro incierto es terreno fértil para cualquier mensaje que llegue envuelto en la promesa de devolverles esperanza. Sin olvidar el dominio ultra en técnicas del marketing digital. Viven en un laboratorio permanente donde segmentan mensajes, prueban, ajustan y empaquetan sus ideas en formatos que los jóvenes consumen. No se comportan como partidos, sino como creadores de contenido".