Gonzalo Celorio, un Cervantes que "ha hecho de la memoria un trabajo literario excepcional"

El escritor mexicano Gonzalo Celorio, Premio Cervantes 2025

Hace dos semanas llegaba a las librerías españolas Ese montón de espejos (Tusquets, 2025), las memorias de Gonzalo Celorio (Ciudad de México, 1948), que ahora remata un otoño triunfal con el Premio Cervantes 2025, otorgado por el jurado por su "excepcional obra literaria y labor intelectual, con la que ha contribuido de manera profunda y sostenida al enriquecimiento del idioma y de la cultura hispánica".

Además, destaca el jurado, “a lo largo de más de cinco décadas, ha consolidado una voz literaria de notable elegancia y hondura reflexiva en la que conjuga la lucidez crítica con una sensibilidad narrativa que explora los matices de la identidad, la educación sentimental y la pérdida". "Su obra es al mismo tiempo una memoria del México moderno y un espejo de la condición humana”, añade el fallo.

Coincide su editor español, Juan Cerezo, de Tusquets, para quien Celorio "ha hecho de la memoria un trabajo literario excepcional". Exultante, Cerezo ha recibido la noticia en llamada telefónica de infoLibre mientras regresaba a casa caminando esta tarde de lunes que ha cambiado para él repentinamente, pasando de oscuro comienzo de semana a cena de celebración. "¡Qué bueno, qué bueno!", ha dicho varias veces, asimilando la buena nueva. "Es que es un tipo estupendísimo", ha agregado.

Celorio es narrador, ensayista, cronista y una de las figuras más destacadas de la literatura mexicana contemporánea. Doctor en Lengua y Literaturas Hispánicas, especializado en Literatura Hispanoamericana por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha desarrollado una extensa labor académica y docente. Desde 1974 ha impartido clases en diversas instituciones, entre ellas la Universidad Iberoamericana, el Instituto Politécnico Nacional y El Colegio de México.

Ha ejercido numerosos cargos académicos y culturales, como el de secretario académico y director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM (1998-2000); director de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes; coordinador de Difusión Cultural de la UNAM (1989-1998); y director general del Fondo de Cultura Económica (2000-2002). Actualmente es profesor de literatura hispanoamericana en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde dirige la cátedra extraordinaria Maestros del exilio Español. Es, asimismo, miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, de la que fue su director (2019-2023), y también miembro correspondiente de la Real Academia Española y de la Academia Cubana de la Lengua.

"Es un tipo interesantísimo. Y siempre dice que su cultura e incluso su llegada a esta vida se la debe a los exiliados republicanos, porque el médico de su familia, el médico que fue también el pediatra de todos ellos, era un médico republicano español", comenta Cerezo, encargado de editar allá por 1991 su primera novela, Amor propio: "Beatriz de Moura –cofundadora de Tusquets en 1969– le publicó la primera novela, yo se la edité. Desde entonces, él ha tenido una fidelidad y una lealtad muy bonita con nosotros. Decidió que su obra iba a publicarla siempre en Tusquets, y la verdad es que ha sido muy bonito, porque es una obra que se ha ido desarrollando de una manera muy coherente".

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Con la perspectiva de los años, asegura Cerezo que Amor propio es una "evocación maravillosa de su juventud". Destaca también el editor la trilogía sobre su propia familia, integrada por las novelas Tres lindas cubanas (Tusquets, 2006, sobre la familia de su madre), El metal y la escoria (Tusquets, 2014, centrada en la familia asturiana del padre) y Los apóstatas (Tusquets, 2020, que habla de la familia ya en México). "Una trilogía que ha completado ahora con sus memorias y que es un grandísimo despliegue de los orígenes familiares de la madre con la familia cubana, la asturiana del padre y luego su propia memoria. Así hace un friso maravilloso de la historia de México con un rigor y una exigencia extraordinaria en el idioma", explica el editor.

La alineación de los astros hace que, como decíamos, acabe de llegar a las librerías sus memorias, que el editor califica de "preciosísimas", pues son un "resumen magnífico de su vida y de su visión ante su experiencia". Comenta también Cerezo que Celorio salió de la pandemia muy afectado por el covid, que le dejó importantes secuelas, antes de padecer después cáncer de garganta. Una enfermedad que le inspiró y le dio el "último empuje para decir 'ya que no puedo hablar bien, he perdido en parte la voz, tengo problemas con la garganta, voy a escribir y voy a hacer definitivamente una recapitulación y una conclusión de todo lo que ha sido mi vida y todas las enseñanzas que he dado'".

Destaca para terminar también Cerezo su faceta como ensayista "muy ecléctico, que combina la filología con estudios literarios y culturales de su propio país". "Por ejemplo, siempre ha estado muy interesado en la arquitectura de la Catedral de Ciudad de México y en las letras de las canciones populares mexicanas", detalla, como buen conocedor de un Premio Cervantes que, otorgado por el Ministerio de Cultura y dotado con 125.000 euros, vuelve a América después de que las dos últimas ediciones fueran para los autores españoles Álvaro Pombo (2024) y Luis Mateo Díez (2023). Antes que ellos, lo ganaron el venezolano Rafael Cadenas (2022) y la uruguaya Cristina Peri Rossi.

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