El futuro del PSOE

Sánchez y ‘El País’, una relación que no siempre fue tormentosa

El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez.

El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez afirmó en la entrevista con Jordi Évole para el programa Salvados que LaSexta emitió este domingo que "responsables" del diario El País le dijeron "claramente" que, si su partido no respaldaba la investidura como presidente del Gobierno de Mariano Rajoy, el periódico que edita el Grupo Prisa "no iba a facilitar ni iba a ayudar a que hubiera un Gobierno progresista liderado por el PSOE".

En respuestas anteriores el exlíder socialista había señalado que determinados medios de comunicación "supuestamente progresistas" –entre los que citó a El País– le habían dicho que si hubiera habido un entendimiento entre el PSOE y Podemos ellos lo habrían criticado y habrían ido "en contra". En ese contexto, denunció que determinados empresarios (entre los que citó al expresidente de Telefónica César Alierta) y el "sector financiero" presionaron para que volviera a gobernar Rajoy. Y aseguró que la posición de esos poderes se expresaba a través de algunos medios, entre ellos El País.

Sánchez se mostró muy crítico con la línea editorial del principal diario del Grupo Prisa. De hecho, la llegó a calificar de "abusiva e incluso insultante en lo personal". Sin embargo –y eso es algo que Sánchez no reconoció en la entrevista– hubo un tiempo en el que sí gozó del respaldo de El País. E incluso se sirvió de las informaciones de este diario para justificar algunas de sus decisiones más polémicas, como la destitución del que fuera secretario general de los socialistas madrileños Tomás Gómez

En el entorno del exlíder del PSOE madrileño siempre han atribuido a una "operación" del periódico de Prisa su destitución. Semanas antes de ser fulminado políticamente, Gómez se reunió con el director de El País, Antonio Caño. El político acudió a ese encuentro con la intención de defenderse en relación con las supuestas irregularidades en las obras del tranvía de Parla –ciudad de la que fue alcalde entre 1999 y 2008– que el diario venía publicando. Gómez no estaba imputado. El pasado junio el Tribunal de Cuentas no advirtió responsabilidad penal ni contable en el ayuntamiento madrileño ni en el exalcalde. 

Sin embargo, fuentes conocedoras del contenido de esa reunión relatan a infoLibre que "lo que realmente interesaba a Caño" era saber si, tras las elecciones autonómicas que se iban a celebrar en mayo de aquel año 2015 el socialista pactaría con Podemos en caso de que dieran los números para alcanzar la presidencia de la Comunidad. "Gómez le dijo que sí, que de darse esa circunstancia pactaría con el partido de Iglesias porque pensaba que era lo mejor y porque los votantes no entenderían que permitiese la continuidad en el gobierno de un PP tan corrupto como el de Madrid", recuerdan esas mismas fuentes, que aseguran que "semanas después se desencadenó la campaña del periódico que sirvió a Pedro Sánchez para justificar" la destitución de Gómez

Un día después de su destitución El País publicó una encuesta exprés en la que sostenía que la decisión de Sánchez había disparado más de 8,2 puntos la intención directa de voto del PSOE en Madrid. Los datos revelaban que el 46% de los simpatizantes socialistas creían que retirar a Gómez de la carrera electoral había sido un gesto acertado, frente al 18% que lo desaprobaban. También incluía la valoración de la decisión entre los simpatizantes de otras formaciones. El exlíder madrileño denunció entonces en el programa Espejo Público de Antena 3 que el diario "tenía preparada esa encuesta de antemano, no la hizo nunca, o se hizo en tiempo récord".

Respaldo a Sánchez 

En su entrevista de este domingo Évole también le leyó a Sánchez un fragmento de un editorial elogioso que El País le había dedicado justo después del primer debate a cuatro celebrado en la campaña de las elecciones del 20D. Entonces, el diario de Prisa detectó en el candidato del PSOE "mayor altura política, profundidad de propuestas y un aplomo personal más acorde a lo que se espera de un candidato a jefe del Ejecutivo". Era el 9 de diciembre de 2015, once días antes de la cita con las urnas.

El 24 de diciembre, cuatro días después de las elecciones, El País calificó de "lógica" la decisión de Sánchez de negarse a facilitar la reelección de Rajoy. Entonces el PP había logrado 123 diputados y el PSOE 90 y al periódico de Prisa le parecía "legítimo" que, si los conservadores fracasaban en su intento de formar Gobierno, lo intentaran los socialistas. El diario también salió en su defensa tres días después, el 27 de diciembre, cuando instó a los barones a apoyar a Sánchez y a no propiciar "una ruptura interna". Los socialistas habían sufrido el peor resultado electoral en 38 años, pero El País evitaba poner el énfasis en ese dato.

Otra cuestión que obtuvo el respaldo del periódico en el editorial del 29 de diciembre fue la voluntad de Sánchez de no celebrar el congreso que estaba fijado para febrero de 2015 hasta que estuviera resuelta la gobernabilidad del país. Un día antes ,el Comité Federal había autorizado al líder a buscar pactos para gobernar siempre que no incluyeran el referéndum, una "limitación" que, según El País, equivalía a cerrar la puerta a Pablo Iglesias. "Es paradójico que el Partido Socialista sea el mismo que anima, como es debido, a Rajoy a negociar sin condiciones previas con Mas", podía leerse a continuación. 

También recibió el beneplácito del diario que dirige Caño el fracasado acuerdo de gobierno al que el PSOE llegó con Ciudadanos el pasado febrero. El diario valoró en su editorial del 25 de febrero que sólo ambos partidos "con mayor o menor acierto" estaban intentando "de verdad" armar un pacto "para corregir el rumbo de España" y que sus dirigentes habían demostrado "voluntad política" para desbloquear la situación. 

Posición sobre la abstención 

Las cosas cambiaron a partir de las segundas elecciones. El análisis de los editoriales que El País publicó sobre el PSOE después del 26J sí permite constatar que el periódico tomó una posición muy clara a favor de que los socialistas se abstuvieran advirtiendo a Sánchez de que, en momentos así, era mejor "ponerse al frente con claridad y firmeza que regatear para conservar el cargo", tal y como podía leerse en el editorial del 28 de junio, dos días después de esos comicios. 

En los días y semanas siguientes, el "no es no" de Sánchez hizo que los editoriales de El País se volvieran más beligerantes. Así, el 9 de julio el diario pidió al PSOE, en su conjunto, que saliera "de la indefinición, del silencio, del tacticismo mediocre" y enseñara sus cartas "con confianza en el proyecto propio". Tres semanas después, el 31 de julio, El País alertó de que "el PSOE de Sánchez" estaba "adentrándose por la misma y peligrosa senda en la que han acabado los laboristas británicos con el liderazgo de Jeremy Corbyn" y apuntó que su dilema no era "entre Gobierno u oposición, sino entre oposición e irrelevancia"

A partir de entonces los editoriales de El País empezaron a centrarse en la figura del líder y a recoger algunos de los argumentos que, en privado, repetían sus críticos. Así, el 3 de agosto, el diario lo acusó de practicar "un juego de verdades a medias o de simples falsedades para esconder su fracaso electoral" al invitar a Rajoy a pactar "con las derechas" y, al mismo tiempo, dejar abierta la puerta de un Gobierno alternativo. El 23 de septiembre, en otro duro editorial, El País definió el supuesto intento de Sánchez de buscar acuerdos con los nacionalistas como "un pacto imposible" de resultado "catastrófico" y apuntó que él no era la persona adecuada para liderar la "travesía del desierto" del PSOE.

El 28 de septiembre, el día después de que Sánchez anunciara la voluntad de celebrar entre octubre y noviembre unas primarias y un congreso, El País definió esa propuesta como "la marrullería de un dirigente contestado internamente y decidido a continuar la fuga hacia adelante sin causa que defender" y calificó de "insulto a la inteligencia" su plan de intentar un gobierno alternativo al de Mariano Rajoy. Además, lo acusó de haber "secuestrado" al PSOE "por el falso dilema del sí o no a Rajoy".

El 1 de octubre –el mismo día en el que se celebró el Comité Federal en el que Sánchez acabó dimitiendo– el diario de Prisa tachó a Sánchez en su editorial de "insensato sin escrúpulos". Le acusó de no dudar "en destruir el partido que con tanto desacierto ha dirigido antes que reconocer su enorme fracaso", al tiempo que le pedía que meditara "sobre el daño ya causado a su partido y que se vaya para no causarle todavía más". 

El director de El País reconoció en una carta enviada a los suscriptores que se han dado de baja del periódico tras los editoriales contra Pedro Sánchez que pudo ser “presa de la efervescencia” en sus ataques al ex secretario general del PSOE. En la misiva, desvelada por infoLibre, admitía que, llevado por "la pasión", "el tono empleado" al defender las posiciones de El País había podido "a veces no ser el más adecuado"

La relación con Felipe González 

Pedro Sánchez podría cobrar más de 11.000 euros de indemnización tras dejar su escaño

Pedro Sánchez podría cobrar más de 11.000 euros de indemnización tras dejar su escaño

La hemeroteca también muestra cómo las críticas a la figura del líder del PSOE por parte de El País evolucionaron de forma paralela al deterioro de la relación entre Sánchez y Felipe González. Hay que recordar que Sánchez fue elegido por la militancia del partido, aunque contó entonces con el apoyo fundamental de Susana Díaz, que volcó a la organización andaluza en su apoyo. 

El pasado 28 de septiembre, en una entrevista en la Cadena Ser, el expresidente aseguró sentirse "engañado" por Sánchez porque, según aseguró, éste le había dicho tres días después del 26J que el PSOE se abstendría en una segunda investidura de Mariano Rajoy. "Me siento frustrado, como si me hubieran engañado", dijo entonces. Sánchez también negó esta cuestión en Salvados. "Sí hablé con él de la abstención, pero no en los términos en los que él dijo. Te puedo asegurar que mi compromiso político no lo asumo ante Felipe González en una conversación, sino que lo asumo ante el Comité Federal", aseguró. 

Meses antes, el 10 de febrero –apenas unos días después de que el rey encargara a Sánchez formar Gobierno– González había dado un espaldarazo a Sánchez al afirmar que si él fuera Susana Díaz no se presentaría a la Secretaría General del PSOE ni como candidata a unas próximas elecciones generales, ya fueran anticipadas o no. En esos días, y tras el mal resultado del 20D, el cuestionamiento del liderazgo de Sánchez ya era algo de lo que se hablaba entre los dirigentes socialistas. 

Más sobre este tema
stats